Según el más reciente Barómetro Mundial del Hurto en el comercio minorista –un estudio que analiza el impacto económico de los robos sobre la distribución-, los vinos y los licores están entre los primeros objetivos de los cacos en los lineales. Se calcula que se pierden hasta 6.600 millones de dólares debido a los hurtos de estos productos en todo el mundo. ¿Cómo protegerlos sin dejar de exponerlos a los clientes? Las innovadoras etiquetas antirrobo vienen a resolver el problema.
La empresa Checkpoint Systems ha lanzado una etiqueta especial equipada con un código QR único para cada compañía. Se llama iQR Label y remite a la web del fabricante o retailer que protege la bebida en cuestión. De este modo, es posible modificar el contenido e impulsar campañas de marketing personalizadas, además de permitir al consumidor interactuar con el retailer, informarse sobre productos de la marca y promociones y, en fin, disfrutar de una experiencia de compra más completa.
Por otro lado, las etiquetas Sensormatic de Tyco Retail Solutions para los tapones de botella de vinos y licores evitan el robo y el consumo en tienda a través de una tecnología acústico magnética y de radiofrecuencia. Sus responsables prometen “el mayor nivel de rendimiento y resistencia a las desactivaciones” y, además, un bonito diseño.
Dos modernos ejemplos que demuestran que la protección eficaz no necesariamente hace menos atractivo el producto, sino todo lo contrario.
Más información:
http://www.tecnovino.com/una-etiqueta-antihurto-con-codigo-qr-permite-realizar-campanas-de-marketing-a-medida/
http://www.financialfood.es/default.aspx?where=7&id=1&n=16405