Ya os contábamos en un post anterior sobre el uso de la serigrafía como tendencia para crear botellas diferentes y mostrar la mejor cara del producto.
Hay marcas que prefieren esta técnica decorativa a la tradicional etiqueta, alterando tanto nuestra percepción visual como el tacto.
En concreto, Yllera ha conseguido plasmar su imagen y crear un soporte único que permite dar más importancia al producto que al propio envase. Mediante el serigrafiado y con colores muy sencillos consigue ensalzar la transparencia de la botella y del producto.
(Imagen extraída de vittriglas)
Desde Finca Augurio han elegido un serigrafiado más laborioso y llamativo. Consiste en una botella con dibujos de racimos de uva. Aquí se resalta la materia prima y el origen del vino.
(Imagen extraída de oh design)
Y muy interesante resulta la propuesta de la bodega los 7 pecados .Que además de utilizar la serigrafía para hacer más elegante el envase ha elegido denominar a cada uno de sus vinos con los 7 pecados capitales. Un buen marketing que invita, sin duda, a pecar comprando.
Una misma técnica, la serigrafía, que permite elegir entre dar prioridad al continente o al contenido.